En su andar lleva el rítmico sonido de una mujer vibrante, vestida para conquistar a la felicidad y enamorar las sonrisas de los personajes que dan paso en su camino…
Es osada en sus gestos; segura de saber que con la danza de sus manos tendrá la atención requerida, solo utiliza su voz cuando tiene cerca el oído adecuado para su melodía…
No cree en esquemas y son sus impulsos los que acompasan a su día a día; en sus ojos se guarda el mejor secreto jamás contado y hay de aquel que quiera adivinarlo, quedara preso de él…
Su singular silueta rememora hechos pecaminosos que en su divinidad dejaron huella y tiene en su poder con absoluto recelo el libro de las narradas historias de sus hombres…
A esta mujer solo la complementa el hecho fortuito de ser ella, sin un patrón, sin molduras, adoctrinada a lo que siente e invocando siempre su verdad…
Ella se entrega a la vida en cada despertar y rodea su espacio con esperanzas e intenciones… Simplifica sus pensamientos en realidades anhelantes, y busca en cada voz, el respiro de aliento para cultivar sus nuevas experiencias…
Ella es integra, de trazos asimétricos, de corazón valiente… Ella es Alejandra
