Mujer apasionada de los matices de la vida, infinita en su carisma, dispersa en la realidad inefable de este destino… Desubicada en tiempo, pero certera en la bruma de su sombra… realista de lo incierto, moralista ante sus fantasías, vive el amor como si fuera un castigo y se auto flagela cuando su corazón responde al estimulo erróneo de un sentimiento…
Solo sabe reír cuando encuentra en sus pensamientos aquellas historias que escribió con sus ojos y que grabó en sus recuerdos como única evidencia de que sus sueños eran tan reales como el sonido de un aplauso… Ella solapa sus demonios, cuando su voz se alza a un solo tono y se deja escuchar en el eco de lo infinito… No sabe sucumbir ante el No, no conoce de su estirpe, en su mundo solo se vive sintiendo; y aunque la abrume su existencialidad, su reflejo inspira una imagen tangente de plenitud, de acople, de melodía…Ella es una contradicción viviente que oscila entre lo sublime y lo vulgar…
Estas Líneas van y han de volver, como episodios que se producen en un guion; tan surrealista, como antagónico…
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