Aquí estoy de nuevo, con mucha fertilidad mental pero con una pereza en mis tiempos.
Este 2.012 se va de un soplido y me deja con ganas de más,
si de más... Masoquismo Vivencial le llaman.-
En estos diez meses en visto florecer nuevos sentimientos; sin dejar de tener pesadumbres… Hay un nuevo integrante de la familia, que nos trae con el corazón en la boca con tantas emociones; aunque con mucho que planificar para su futuro (siento mariposas en el estomago cada vez que pienso en ello)… Estoy de nuevo activa laboralmente, aunque extraño estar en casa con mi pequeño Sebas.
Estoy creyendo en el amor, aunque no en la distancia. Estoy orgullosa de los logros de mis hijos mayores, aunque no de sus abandonos. Estoy positiva de que todo sucede por una razón, aunque sea una calimero en potencia. Estoy en el Aquí y en el Ahora, aunque no dejo de soñar con mi futuro perfecto. Estoy a unos pasos de tener 41 años; aunque mis 20 años siguen floreciendo y dando la batalla. Estoy siempre a una sonrisa por delante, aunque por detrás estoy cruzando los dedos. Estoy cambiando hábitos, aunque no mis mañas. Estoy segura que mis pasos van hacia adelante; aunque pareciera que en el camino equivocado. Estoy extrañando personas, momentos, palabras; aunque definitivamente hacer nuevos momentos, conocer nuevas personas y enriquecer mi vocabulario me está dejando con mejor sabor.
Pero lo que más me gusta de este “estar”; es que me estoy permitiendo vivir, a expensas de los buenos y malos momentos, de las risas, pero también del llanto, de lo que me quita el sueño, pero tan bien de lo que me hace dormir profundamente, de lo que me eriza la piel, pero también lo que hace endurecer como el hielo… Si, esa ambigüedad es la que me hacer tener vida, ser imperfecta; aunque en ella radica mi perfección.-
Heme aquí, con una lucidez que me lleva a la locura y viceversa.-
La Autora.
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