Palabra compleja llena de mucho y de poco…
Entender el AMOR jamás será real; para muchos
aplica a infinidades de sentimientos que se complementan, mientras que para
otros solo es entendible ejecutándolo de una sola forma y sin plurales, y esa
es… amando.
Cuando se ama, a mi parecer se hace
manifestando libertad del alma, de esa pureza que como humanos jamás perdemos;
pero solo algunos llegan a conocer en su máxima expresión.
Paulo Coelho decía en El Alquimista:
“EL AMOR NUNCA IMPIDE A UN HOMBRE SEGUIR SU
LEYENDA PERSONAL, CUANDO ESTO SUCEDE, ES PORQUE NO ERA VERDADERO AMOR. AQUEL
QUE HABLA EL LENGUAJE DEL MUNDO”.
Siempre consigo (como excusa) buscar amar,
dejar plasmado con vivencias una practica que me renueva de pies a cabeza, de
adentro hacia afuera (aunque en ocasiones me deja con mal sabor).
De nuevo Paulo Coelho es tan asertivo al hablar
del amor en su Libro La Bruja de Portobello:
“EL AMOR LO LLENA TODO, NO PUEDE SER DESEADO
PORQUE ES UN FIN EN SI MISMO. NO PUEDE ENGAÑAR, PORQUE NO ESTA RELACIONADO CON
LA POSESIÓN NO PUEDE ESTAR ENCARCELADO; PORQUE ES COMO UN RIO, Y SE DESBORDARA”.
El AMOR no tiene estructura en si mismo, esta disperso
como piezas armables; y es cuando compartimos que estas piezas forman una pieza perfecta basada en el creer…
El AMOR por si mismo no tiene leyes o normas; estas
se establecen en una convivencia pactada
o dispersa momentos ocasionales.
El AMOR no tiene comparación, es único en su
esencia y toma el matiz de quien lo corresponda.
El AMOR es sin igual, es puro, transformador,
renovador…
Es simple… Es AMOR.